La magnitud de la ruptura tardó 24 hs en digerir, cuando se hizo martes y fue de noche los fantasmas de la auscencia empezaron a adueñarse de todo ...
mientras se desintegraban los sueños, se multiplicaban los fantasmas. La risa, como cosa del pasado. El llanto, lluvia desbordada.
Aprender a vivir en companía, fue negarse a vivir en soledad.
El aire se hace denso ... los días se hacen largos y las noches son infiernos de insomnio y melancolía.
Sólo aquel de fecha cualquiera marcó el principio de un final en pausas.
- Ese día empezó lo que terminaba -
Cabe un siglo en este martes por la noche,
dueles más que el peor dolor que se inventó.
El espejo lanza dardos de reproche,
hoy empieza lo que ya se terminó ...
la esperanza se tiró por la ventana
el insomnio se quedó a vivir aquí
el ayer lo dejó todo para mañana,
y el mañana cuando esté, yo ya me fui.
No consigo respirar, hago apnea desde el día en que no estás
caigo hasta el fondo del mar arañando la burbuja en que no estás.
Imposible respirar, el oxigeno se fue de este lugar.
Colapzado caigo al fondo y en picada
y no tengo ni el valor para ser cobarde ...